Centro de Estudios de la Academia de Guerra

Durante el primer semestre de 2025, el conflicto entre Tailandia y Camboya ha experimentado una escalada, a raíz de una serie de enfrentamientos fronterizos. Cabe señalar que este conflicto data de las antiguas dinastías de cada país, no obstante, puede apreciarse más claramente posterior a la retirada de Francia desde Indochina en 1945, por tanto, a continuación, se revisan los principales acontecimientos de este conflicto, con énfasis en la reciente crisis.

Contexto histórico

Las raíces del conflicto entre Bangkok y Phnom Pehn se remontan desde finales del siglo XV. En esa época la zona del templo Preah Vihear se encontraba bajo la influencia del Imperio Jemer, cuya cultura e historia se encuentra profundamente relacionada con la actual Camboya, sin embargo, la hegemonía del Imperio Jemer en el territorio llegó a su fin gracias a la invasión del Reino Ayutthaya, que rigió en Tailandia entre 1351 y 1767 (Quijada, 2013). Durante el periodo de la Indochina francesa, el Reino del Siam (sucesor del Reino Ayutthaya y actual Tailandia) realizó una concesión territorial[1] del área en disputa a Francia, con lo que vuelve a ser territorio camboyano, ya que este último Estado pertenecía al protectorado francés desde 1863. Mediante esto, el rey siamés Chulalongkorn (1853-1910) apaciguó la amenaza de Indochina[2] e impidió un posible dominio extranjero, asegurándose de que Siam siguiera siendo el único Estado del Sudeste Asiático que no había sido colonizado (Wagener, 2011). No obstante, luego de la retirada de Francia de Indochina en 1954, Tailandia ordenó la ocupación del complejo del templo Preah Vihear, desencadenando la disputa territorial provocada por las fronteras mal definidas bajo el dominio francés.

En 1962, el Tribunal Internacional de Justicia dictaminó que el templo Preah Vihear se encontraba en territorio camboyano. Sin embargo, la situación de los 4,6 km2 de terreno que rodean el templo seguía sin estar clara. Cuando la UNESCO declaró el templo de Preah Vihear Patrimonio de la Humanidad de Camboya en julio de 2008, la situación se agravó (Wagener, 2011).

[1] El reino del Siam habría cedido a Francia gran parte de su territorio, como las provincias de Battambang, Siem Reap y Sisophon, entre otras.

[2] La potencia Indochina era comprendida en esa época por Camboya, Vietnam y Laos.

“En concreto, la zona en disputa rodea el complejo del templo de Preah Vihear, situado en las montañas de Dangrek, entre el norte de Camboya (provincia de Preah Vihear) y el este de Tailandia (provincia de Sisaket). El templo, dedicado al dios hindú Shiva, se construyó entre finales del siglo IX y mediados del XII. «Preah Vihear» -en tailandés, «Phra Viharn»- significa «templo sagrado». El complejo, que se extiende a lo largo de 800 metros, está situado a 547 metros de altitud junto a una empinada ladera y se considera una obra maestra de la arquitectura jemer”. (Roveda, 2000; citado en Wagener, 2011).

Figura N°1 Primeros enfrentamientos fronterizos entre Tailandia y Camboya Nota:Mon (2025).

Acontecimientos recientes

Se considera que el aumento de tensiones entre Tailandia y Camboya en 2025, comenzaron el 28 de mayo pasado, con un breve intercambio de disparos entre las fuerzas camboyanas y tailandesas en el paraje de Chong Bok, una de las zonas fronterizas aledañas al templo Preah Vihear, lo cual resultó en la muerte de un soldado camboyano (Caro, 2025). Si bien ambos países aseguraron haber actuado en defensa propia, las relaciones bilaterales de estos se mantuvieron tensas en las semanas venideras.

El 16 de julio de 2025, se reportó el estallido de una mina antipersonal cuando una patrulla del 14º Regimiento de Infantería de Real Ejército Tailandés efectuaba una ronda de patrullajes en el área fronteriza de la provincia de Ubon Ratchathani (limítrofe con Camboya), dejando heridos a tres soldados tailandeses. Dicho incidente volvió a ocurrir el 23 de julio en un área colindante al primero, lo que desencadenó en el cierre de los pasos fronterizos y la retirada diplomática desde Camboya por parte de Tailandia, bajo la premisa de que las minas “fueron sembradas recientemente”.

Los hechos antes señalados llevaron a que, finalmente, el 24 de julio, fuerzas militares de ambos Estados se enfrentaran cerca del antiguo templo de Ta Muen Thom, situado en la zona fronteriza. Según informes posteriores, las fuerzas camboyanas dispararon proyectiles de artillería BM-21 en contra de un poblado tailandés cercano, matando al menos a una docena de civiles e hiriendo a otros 30. En respuesta, la fuerza militar tailandesa desplegó aviones de combate F-16, dirigidos contra la 8va y 9na divisiones de infantería de Camboya, desplegadas al otro lado de la frontera, en lo que sería el lanzamiento de la operación “Yuttha Bodin”[1] por parte de Bangkok (Mon, 2025; Santos, 2025).

Dicha operación consideró una ofensiva aérea y terrestre coordinada, encuadrándose en el Plan Chakrabongse Bhuvanath, activado bajo la Ley Orgánica del Ministerio de Defensa del 2008. Este plan tiene como principio la protección a la soberanía y seguridad de la nación, y otorga al Comandante del Ejército autoridad sobre la operación militar conjunta y discrecionalidad para solicitar refuerzos aéreos y navales (The Nation Thailand, 2025; Parpart, 2025), por tanto, lo considera como “mando apoyado”.

Según medios tailandeses, la operación estuvo a cargo del General Pana Klaewblaudtuk, y hasta las 15:00 hrs del 24 de julio, el 2do Mando de Zona del Ejército había proporcionado un resumen detallado de los compromisos de represalia de Tailandia en 10 lugares significativos, particularmente en las provincias de Ubon Ratchathani, Sisaket y Surin (The Nation Thailand, 2025; Parpart, 2025). Ese mismo día Camboya acusó a las fuerzas tailandesas de disparar cinco proyectiles de artillería pesada hacia zonas fronterizas de la provincia de Pursat, abriendo un nuevo frente en el conflicto situado a más de 100 km de otros puntos de disputa a lo largo de la frontera largamente contestada (France24, 2025).

[1] “Yuttha Bodin” puede traducirse como “La Batalla Primordial por la Defensa de la Tierra”

Figura N°2 Lugares donde se han reportado ataques y enfrentamientos entre el 24 y 27 de julio Nota:Mon (2025).

Escalada de conflicto y negociaciones de cese al fuego

Con un estimado de 36 muertos, y más de 300.000 desplazados, el enfrentamiento reciente entre Tailandia y Camboya ha sido denominado como uno de los más graves en los últimos 13 años; constituyendo una clara escalada del conflicto entre ambos países. Lo anterior, dado que se considera que la situación entre Tailandia y Camboya corresponde a un conflicto estructural de larga data, basado en la disputa territorial, el cual ha venido en desincronización desde los sucesos de mayo pasado y que finalmente llegó a su ruptura el día 24 de julio. No obstante, las causas coyunturales o aparentes estuvieron basadas en los incidentes con minas antipersonales en la frontera. Sea como sea, la situación que se vivía entre ambos Estados ha generado que tanto actores nacionales como internacionales tomasen acción en busca de una resolución pacífica al conflicto.

El 28 de julio, luego de negociaciones facilitadas por el primer ministro de Malasia en su calidad de presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y con el apoyo de los Estados Unidos – quien había anunciado su intervención diplomática el pasado 26 de julio – los líderes de Tailandia y Camboya anunciaron un “cese al fuego total e incondicional” (Mon, 2025; Wee & Wong, 2025). Si bien las tensiones entre los países aún se encuentran latentes, particularmente luego de que ambos reportaran violaciones al acuerdo, el pasado 30 de julio los representantes de estos países aparecieron sonriendo en una foto de una reunion en Shanghai con el viceministro chino Sun Weidong, en lo que pareciera una reafirmación al compromiso de cese al fuego, lo que sería posteriormente confirmado por el Ministro de Asuntos Exteriores de China (France24, 2025).

Finalmente, es importante tener en cuenta el rol de este conflicto en el escenario internacional, especialmente porque Tailandia es aliada de Estados Unidos y organiza docenas de maniobras militares con este país, mientras que China es el mayor socio comercial tanto de Tailandia como de Camboya, que alberga una base naval financiada en gran parte por Pekín (Wee & Wong, 2025), por lo tanto, detrás de los mencionados actores del sudeste asiático, se encuentran ni más, ni menos que las dos superpotencias en disputa por la hegemonia mundial.

Conclusiones

A pesar de que la escalada de la crisis entre Tailandia y Camboya no transitó a un empleo del potencial bélico o guerra entre ambas partes, se puede observar de qué forma las causas reales o lejanas (estructurales) de un conflicto guían la pugna de voluntades contrapuestas – en este caso de tipo territorial – sin embargo, cada actor tomará situaciones coyunturales como causa aparente del conflicto – siendo en este caso los incidentes en los campos minados. Así, en diversos episodios de conflictos interestatales, cada beligerante intentará de justificar su narrativa para contar con un casus belis que sea justificable ante la opinión internacional.

Por otra parte, se estima que la rápida llegada de una negociación entre Camboya y Tailandia se debe justamente a la intercesión de las superpotencias (China y EE.UU.) que se encontraban detrás de cada Estado, ya que en este momento no es necesario para dichos poderes la apertura de un nuevo frente de conflicto. Cabe señalar que lo mismo ocurrió en la contraposición entre India y Pakistán, donde lograron llegar rápidamente a un acuerdo, distinto a lo que ha sucedido en la guerra ruso-ucraniana, que ya se extiende por casi tres años y medio.

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